
El descubrimiento ha sido proverbial; me he quedado enganchada Fátima Miranda, ¡que además es española, de Salamanca y Licenciada en Historia del Arte!
Este "Desasosiego" me parece maravilloso:
Y he aquí una inquietante y a un tiempo hipnótica demostración de lo que es el canto difónico. ¡Es increíble lo que puede hacer la voz humana!
2 comentarios:
El canto de Fátima me recuerda las llamadas a la oración que cuando niño oía, recitar diariamente, al muecin desde el minarete de la mezquita, allá en mi pueblo marroquí,donde lo de menos es la letra, y lo importante es llegar al espíritu del que quiere comunicarse con otro espíritu más alto. Así lo hace la naturaleza en el canto de sus aves,y nos recuerda los matices capaces en el ruiseñor.
Maravillosa, no la conocía, pero sí admiro la belleza. Un aplauso.
¡Viva Salamanca! "Qui natura non da, Salmantica non presta".
Bonito.
(En una semana teestoy abrazando y haciendo fotos, ay!)
Besosbesosbesos*
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