El 2 de agosto de 2013, a las 18,30h., mi Oropéndola y yo salimos del local de la calle La Mina
de Guadalajara que había servido de nido a un gran número de actividades culturales durante nueve meses, con rumbo quién sabe a qué destino.
Esta salida fue el final de un ciclo y, como todo final, es el comienzo de otro. Para escenificar simbólicamente este tránsito, me serví de un invento revolucionario creado por LAURADOM, el
Un instrumento "dedicado a todos los pequeños empresarios que cada día deciden su camino".
El momento fue inmortalizado por la cámara del fotógrafo Enrique Delgado:
3 comentarios:
Fantástica idea. Beso. Francis.
Qué arte tienes :-) Ánimo y de nuevo a alzar el vuelo, un abrazo!
Muchas gracias, querida Susana. Ya sabes que siempre me ayuda tener la cabeza llena de pájaros ;)
Un gran beso.
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