jueves, 8 de mayo de 2008

EDITA'08 - panorámica


























7 comentarios:

Rafa dijo...

Las fotos me han recordado mucho a los días del performad de Sevilla, el ambiente me parece fenomenal, hasta estaba nuestro amigo vasco con su adosado en el tejado.
buenos a ver si tengo tiempo de hacer algún otro pinito, y mientras las musas vuelan de aquí para allá, yo estoy abierto para recibirlas.
Un besote.

nuria ruiz de viñaspre dijo...

Un bello recuerdo humano, muy humano de lo que fueron esos días. Días tan acompañados. Inolvidable a tus ojos, seguro. Qué bien que nos lo transmitas todo y no te guardes nada.
Me encanta P. parece tan afable...

Gracia Iglesias dijo...

Tienes razón, Rafa, había mucho de Sevilla en Punta Umbría. Además nuestro amigo vasco me dio muchos recuerdos para ti.
Nuria, aciertas, P. es increíble.
Lo mejor de esos días han sido las personas. Vuelve uno con las pilas puestas.

Ricard dijo...

Cada vez que visito tu página siento envidia. No es una envidia malsana sino más bien una necesidad (quién sabe si una carencia) de algo que aun no se que es. Resulta curioso, admiro a la gente como tu. Otros quizás me admiren a mi. Envidia positiva de ser mejores, quizas. Envidia de no salir en esas fotos donde toda esa gente destila "normalidad"("buen rollo" dirían otros). ¿Crees que realmente somos diferentes? ¿Crees que los demás nos ven como excentricos o maravillosos locos? Quizás si. La diferencia es que da la impresión que a ti te da igual lo que piensen. Yo aún no he superado eso. De ahí mi admiración por cuanto haces.

Anónimo dijo...

OOOOH! que días más buenos! qué imágenes! qué recuerdos!
a partir del domingo, cuando la Feria del Libro de Sevilla termine, subiré a mi blog más imágenes y hablaré de mi experiencia en este magnífico evento.
Querida Gracia, un besazo perfopoético!

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Que envidia cochinaaaa!!

Me alegro, por lo que se, de que fueran unos días aprovechados a tope para estar y hacer.


Un abrazo

Viktor

Gracia Iglesias dijo...

Ricard, creo que a todos nos pasa eso de admirar y ser admirados. Envidiamos sanamente aquello que nos falta. A mi, por ejemplo, me falta tiempo y, por eso, muchas veces también paciencia. Colgar los vídeos y las fotos en mi blog es un ejercicio de autodisciplina, porque requiere mucho tiempo que no tengo. Por eso siempre saludo cuando un blog me gusta. Yo admiro del tuyo la forma en que condensas ideas que siempre rondan mi cabeza y, además, esos detalles, esos datos, esas cosas que no sé y me enseñas.

Sobre si la gente nos ve raros o normales, yo creo que depende del momento y del contexto. A mí me basta con reconocer en la mirada o las palabras de alguien un destello de genialidad. Eso lo encuentro en la red, en ciertas páginas y blogs, en los cafés y tertulias literarios, en las galerías de arte, en encuentros como EDITA, pero muy pocas veces en el día a día de la rutina y el trabajo. Aún así, el brillo se reconoce enseguida, bajo la apariencia de normalidad: no hace falta llevar un cartel o ir de raros por el mundo.

Viktor, al próximo a lo mejor puedas venir tú también.

Cangrejo... ¡siempre lo pasamos bien cuando nos encontramos!