Aunque eché de menos a mis siempre atentos editores, Nuria Mezquita y Antonio G. Villarán, y me hubiera gustado poder contar con mis queridas Juana Castro, Ana Arcas y Ana Rossetti (prologuista, ilustradora y a-modo-de-madrina del libro, respectivamente), estuve magníficamente acompañada por mis buenos amigos Julián y Jesús Moreno Hidalgo, que introdujeron el acto exponiendo las múltiples razones y definiciones del grito vertical, en una brillante presentación, lúcida, cariñosa y precisa, cuyo texto estoy deseando que me envíen para conservarlo y, si me dan permiso, para reproducir algún fragmento en este vals.
Ambos hermanos, además, accedieron a ayudarme en el pequeño perfo-recital que acompañó a la presentación del libro.
Partiendo de los mismos elementos que utilicé para las presentaciones de la Sala Triángulo de Madrid y La Estraza en Sevilla, adapté la performance al nuevo espacio sustituyendo las velas -imposible encender fuego entre tanto libro- por acciones nuevas.
Para ver más fotos pinchad en el enlace para visitar el album de la actuación en Facebook.
1 comentario:
Pues sí, Gracia, el mundo es tan pequeño que a veces me da miedo.
Muy buena pinta la presentación, una lástima no haber ido. Seguiré tu blog para seguirte la pista.
Y perdona no haber contestado antes, estaba de viaje en "la bella Cracovia".
Un abrazo.
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