

En esta ocasión mi cuentacuentos tuvo lugar en Gartenjurte o "jurta del jardín", una tienda encantadora donde contar cuentos era un verdadero placer.
La distribución en círculo propiciaba la cercanía con el público, por lo que invité a algunos niños a participar en el cuento, en el que utilicé la papiroflexia y la globoflexia.




Fuera llovía a mares, así escuchar cuentos a cubierto era el mejor de los planes.
Aunque estaba programada otra intervención mía, en el escenario llamado El Volcán, se suspendió a causa de la lluvia, lo que me permitió disfrutar de los cuentos que contaban otros narradores de los que aprendí muchísimo y con los que espero seguir manteniendo contacto.
2 comentarios:
felicidades, el publico se ve bastante entretenido.
felicidades, lindo blogo
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