A estas alturas supongo que se preguntarán a qué viene todo esto; pues viene a que el martes pasado tuve la fortuna de compartir mesa con varias escritoras, artistas y periodistas durante el encuentro poético-gastronómico del Mapa de Poesías. Allí había también escritores, profesores y políticos, pero no se hallaban en mi entorno inmediato. En un momento dado de la velada, Ana Rossetti –que había recitado sus poemas esa misma tarde en el Buero–, me habló de Carmen Burgos de Seguí, periodista pionera que vivió a caballo entre el siglo XIX y el XX. Confieso que yo no había oído hablar de ella, ni durante los años en los que estudié la carrera de periodismo, ni aquí en Guadalajara, donde Burgos de Seguí impartió clases como maestra en la Escuela Normal, antes de dedicarse a la prensa y ser la primera mujer corresponsal de guerra.
Fue al darme cuenta de mi ignorancia y al comprobar que mis compañeras de mesa –bien formadas e informadas–, no conocían más detalles que yo sobre el particular, cuando decidí repasar en mis apuntes y libros la lista de mujeres incluidas en la historia de la prensa española que me habían contado, y encontré estupefacta que entre Fabro Bremúndan y los luca-de-tenas, cebrianes y pedrojotas, la única fémina mencionada era Corín Tellado por sus novelas por entregas en la prensa “menos seria o popular”.
Allí no están Burgos, ni Francisca de Aculodi, ni Josefina Carabias, y yo me pregunto ¿qué ha pasado con su mitad de la historia?
Publicado en "La última" de Guadalajara Dos Mil,
el viernes 11 de mayo de 2007
No hay comentarios:
Publicar un comentario