Sor Juana Inés de la Cruz
Faustina Sáez de
Melgar
Carmen Conde
Gloria Fuertes
Ana María Moix
Juana Castro
María Victoria
Atencia
Gioconda Bertoia
Alejandra Pizarnik
Ana Rossetti
Gioconda Belli
Alfonsina Storni
Concha Zardoya
Ángela Figuera
Aymerich
Isla Correyero
Gertrudis Gómez de
Avellaneda
Concha Espina
Cristina Lacasa
Gabriela Mistral
Delmira Agustini
Pureza Canelo
Acacia Uceta
Concepción Arenal
Blanca Varela
María Antonia Salvá
Blanca Andreu
Olvido García Valdés
Amalia Bautista
Sofía Casanova
Dulce María Loynaz
Regina de Lamo
Julia Uceda
María Beneyto
Angelina Gatell
María Elvira Lacaci
Clara Janés
Aurora de Albornoz
Chantal Maillard
Rosario Castellanos
Emilia Pardo Bazán
Carolina Coronado
Noni Benegas
Rosario de Acuña
Lucía Sánchez
Saornil
María Teresa León
Rosalía de Castro
Concha Méndez
Fina García Marruz
Balbina Prior
Ernestina de
Champourcín
Blanca de los Ríos
...
...
...
Son sólo algunas,
hay muchas, muchísimas más: un ramo de flores de colores, un ramo de nombres,
un ramo de mujeres poetas españolas e hispanoamericanas, un ramo de manos sin
el cual la poesía en castellano y otras lenguas del estado español no sería lo
que es hoy. Muchas de estas mujeres han sido olvidadas por la historia: ¿dónde
están las mujeres del 98, las mujeres del 27, las mujeres del 50? ¿Dónde en la
Renaixença, en los Novísimos, en la Experiencia...? En el mejor de los casos un
apunte a pie de página, una aportación residual en una antología o (las menos
veces) en un libro de texto. Mujeres poetas sin las que ser mujer poeta hoy no
sería lo mismo. Madres literarias y maestras de todas las que hoy escribimos.
También de los hombres que hoy escriben, aunque ellos lo ignoren y nadie les
reconozca el lugar que merecen.
Escritoras a las
que doy las gracias en este Día Internacional de la Mujer, trayendo aquí el
pequeño y colorido homenaje que les hice en el pasado 4 de marzo en la
Biblioteca Manuel Alvar de Madrid, durante el recital "Cuatro poetas,
cuatro miradas" en homenaje a la Red de Arte Joven, e incluido en la
Semana de la Mujer.
Ojalá mis ojos
vieran llegar el día en el que no hagan falta días ni semanas de la mujer
porque, por fin, se haya logrado la plena y absoluta igualdad. Pero qué lejos
estamos todavía.