El suceso ocurrió en la caseta número 178 de la editorial Amargord, pero, por suerte, allí estaba la Domadora de Elefantes para evitar que el paquidermo verbívoro y bibliófilo hiciera de las suyas en ese banquete de libros.
Muy bien acompañada por Antonio y por Rafa,
entre poemas y firmas,
en esa 'jaula' del zoo de las letras vigilada por Chema
y disfrutando de visitas como la de María y Pablo...
La Domadora de Elefantes pasó una agradable mañana de domingo disfrutando de las piruetas de su criatura de grandes orejas naranjas.
P.S.: Mi querida Nuria Ruiz de Viñaspre ha dado su propia visión de lo sucedido en ese Rascacielos en el que cabe todo el arte del mundo. Si no lo conocéis aún, quizá este sea un buen momento para adentraros en la frondosidad de sus palabras.
Fue un placer compartir el domingo con la dama de los elefantes. Un saludo.
ResponderEliminarYa lo he dicho en Militeraturas pero ahora con las fotos me reitero en mis parabienes y besos a los elefantes y su domadora.
ResponderEliminarGracias, Gracia:
ResponderEliminarPues es estupendo compartir caseta contigo. Recibe un fuerte abrazo, grande de elefante.
Ya estamos enlazadas.
Gabriela Lovera y Daniela Guglielmetti
:-)
Fantastico! Aqui en Barcelona no hay elefantes ofreciendo libros... :-(
ResponderEliminarQue suerte haber estado allí, viendo lo que creo es el inicio de lo que vendrá, porque lo sé, un DIA GRANDE, en el que todos hablarán, y algunos podrán decir que ellos estuvieron allí cuando solamente era una rayita en el horizonte, y ahora luce en esplendor.
ResponderEliminarHe hecho una profecía, que no sé cuando se cumplirá, pero que se cumple estoy seguro.
alguien dijo no se esconde la luz en un celemin.
Un beso.
Gracias a todos por vuestras palabras, que animan a esta domadora a seguir haciendo bailar paquidermos sobre la pelotita del mundo.
ResponderEliminarS. y yo disfrutamos muchísimo viendo cómo el elefante que siempre hay en ti tomaba el testigo de la vida más mundana de la poeta, reencarnándose en todo aquello que realmente eres.
ResponderEliminarQué chulo quedaba el elefante, yo lo vi cuando ya estaba un poco " pochito", en fin que cada vez se te van ocurriendo cosas más divertidas. Sigue así y a ver que haces con el mono y la pez.
ResponderEliminarUn abrazo gordo
Te quiero
Estuve y no te vi... Joer!!!
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